Se denomina literatura medieval a todos aquellos trabajos escritos principalmente en Europa durante la Edad Media, es decir, durante los aproximadamente mil años transcurridos desde la caída del Imperio Romano de Occidente hasta los inicios del Renacimiento a finales del siglo XV. La Literatura de este tiempo estaba compuesta básicamente de escritos religiosos amplio y complejo, que abarca desde los escritos más sagrados, hasta los más profanos. A causa de la gran amplitud espacial y temporal de este período se hace difícil hablar de la literatura medieval en términos generales sin caer en simplificaciones. Por ello, es más adecuado caracterizar las obras literarias por su lugar de origen, su lenguaje o su género.
CARACTERISTICAS DE LA LITERATURA MEDIEVAL
Las obras literarias medievales estaban condicionadas por una serie de características:
· Carácter anónimo: El autor no firma su obra porque sabe que esta pertenece a una colectividad. No había conciencia de propiedad literaria.
· Obra oral: Era difundida oralmente por los juglares, ya que la gente no sabía leer.
Una literatura de carácter popular, de la que son buena muestra las jarchas, los cantares de gesta (siglos XII y XIII) o los romances (siglo XV).
Una literatura de carácter culto, escrita con frecuencia con ánimo de enseñar, como las obras del llamado mester de clerecía (siglos XIII-XIV), los cuentos del infante don Juan Manuel (siglo XIV) o la producción de los poetas mayores del siglo XV: Jorge Manrique, Juan de Mena y el marqués de Santillana.
Obra en verso: En la Edad Media se consideraba que el verso era lo que hacía literaria a una obra. Es didáctica y moralizante . Su finalidad es adoctrinar y enseñar al pueblo.
Imitación: Los autores recogían una tradición popular o un texto latino y los recreaban. Es decir, las obras no eran originales ni se consideraba importante que lo fueran.
Escritos religiosos: Los trabajos relacionados con la teología fueron el tipo de literatura dominante a lo largo de la Edad Media; el clero católico era el centro intelectual de la sociedad en esta época, razón por la que su producción literaria fue, con diferencia, la más productiva. Se denominan este tipo de obras Mester de Clerecía
Escritos laicos: La literatura laica en este período no fue tan productiva como la literatura religiosa, pero gran parte del material ha sobrevivido y se posee hoy una gran cantidad de obras de la época.
ETAPAS
ALTA EDAD MEDIA
El período que abarca las primeras manifestaciones de nuestra historia literaria en los primeros siglos.
Se denomina por convención Alta Edad media al periodo de la historia de Europa que se extiende desde la caída del Imperio Romano de Occidente aproximadamente el año 1000, época de resurgimiento económico y cultural. Tres imperios conviven y luchan por la supremacía: el bizantino, el árabe o islámico, y el caralingio.
En el Siglo IV, el imperio Romano entró en crisis económica, política y social. Varios pueblos germánicos acosaban las fronteras del Imperio. El emperador Teodosio I logró la paz, mediante un pacto de amistad con el jefe visigodo.
BAJA EDAD MEDIA:
Abarca los últimos períodos de la edad media.
La Baja Edad media sucede cronológicamente a la Alta Edad Media y es el periodo que abarca desde los inicios del Siglo XI hasta el Renacimiento, ya en el Siglo XV, aunque para algunos autores, como la escuela mutacionista francesa, sólo este período sería medieval, mientras que el correspondiente a la Alta Edad Media sería en realidad Antigüedad Tardía. En Europa es el momento de máxima expansión del Feudalismo, un sistema dominado por una minoría de aristócratas guerreros que, junto con los funcionarios de la Iglesia, retienen la propiedad eminente de la tierra.
La Baja Edad Media también es el momento de máximo poder de la Iglesia Católica, que domina toda Europa e impulsa incluso expansiones como las de las Cruzadas. Ese dominio de la Iglesia se puede ver en los grandes templos góticos de las ciudades medievales y en la importancia de los caminos de peregrinación, como el Camino de Santiago.
Los siglos X al XV son la época de mayor balance de Occidente, donde quedan establecidas las leyes y pautas de la Iglesia (habeas corpus, Celibato,Sacramento,etc.). El siglo XIV, destaca también en España, por ser el siglo de la Peste Negra, trágico episodio que sufrió todo el mundo occidental conocido, partes de Asia y Afríca, que reduciría la población peninsular casi un tercio (años 1348-1349).
AUTORES Y OBRAS DE LA LITERATURA
A la labor historiográfica es a la que le debe su mayor prestigio Alfonso X; su producción en este ámbito está compuesta por dos títulos: la Estoria de España y la Grande e General Estoria.
Otras obras y autores vinculados a la historia son:
· la Fazienda de Ultramar, un libro del primer cuarto del siglo XIII que constituye un itinerario geográfico e histórico como guía de peregrinos a Tierra Santa
· la Gran conquista de ultramar, un relato que contiene una crónica muy novelesca de la conquista de jerusalen durante la Primera Cruzada y que data de entre 1291 y 1295 en su primera redacción.
· El Victorial o Crónica escrita por su alférez Gutierre Díez de Games: narra las hazañas de este personaje, que encarga su propia historia.
La historiografía en el siglo XV está protagonizada por Enrique de Villena (1384-1434). Su texto más importante es Los doce trabajos de Hércules (1417), previamente escrito en catalán.
Las obras medievales de contenido religioso son, básicamente, del siglo XIII, en concreto las derivadas de la traducción a lenguas romances de la Biblia y de la redacción de una literatura doctrinal o catecismos.
Las obras encaminadas a la enseñanza de algún tipo de conocimiento se materializaron, en primer lugar, en la llamada literatura sapiencial , que se desarrolló a lo largo del siglo XIII en forma de colecciones de sentencias, originales, bien de versiones de originales en árabe.
Dentro de la didáctica, deben incluirse también los sermones, cuya técnica, dada la supremacía de los religiosos como autores literarios, fue de una enorme influencia. Había dos tipos de sermones: los cultos (en latín) y los populares, en lengua romance. Este segundo, dado el tipo de auditorio al que iba dirigido (mezcla de laicos y letrados), abundó en el uso de recursos como los exempla (cuentos ilustrativos extraídos de la Biblia y otras historias, reales o ficticias con finalidad moralizadora); además de los exempla , los sermones utilizaban también las sententiae, o dichos de hombres famosos, originadas en la retórica y el cristianismo primitivo.
A mediados del siglo XIII se tradujeron del árabe textos de carácter moralizante o didáctico. Entre ellos están el libro de los buenos proverbios, los bocados de oro, el libro de los cien capítulos y las flores de filosofia.
En el siglo XIV se compuso también una obra singular: los Proverbios morales (1355-1360) del judío Santob de Carrión. Muy vinculados con las enseñanzas judías, los proverbios están dedicados a Pedro I de castilla y están escritos en cuartetos heptasilábicos o dípticos alejandrinos con rima interna; su contenido expresa un relativismo moral muy pesimista basado en la contemplación de la vida cotidiana.
Además de estas coleccionesde proverbios, en la Edad Media se dieron también obras destinadas a la educación de príncipes e infantes. A esta tradición pertenece obras trasladadas desde el árabe como Caila e Dimna, el Barlaam, Josofat, y el Sendebar, que aunque más tarde fueron leídas como compilaciones de cuentos, habían sido concebidas en origen como textos para el adoctrinamiento de príncipes.
A la prosa doctrinal pertenece, también, un tratado de Alfonso Martínez de Toledo (1398-1468), capellán de Juan II y Enrique IV, titulado El Arcipreste de Talavera o El corbacho.